Me gustaría hablar sobre la belleza, pero no aquella que se ve a través de los ojos, sino aquella que se siente a través de la magia y que solo puede entender el corazón.
¿Qué es la belleza?
Según la RAE (El Diccionario de la Real Academia de la lengua Española) belleza se define como “la propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual”.
Y supongo que la RAE, algo alerta del cambio de rumbo que actualmente la sociedad está imponiendo en sus cánones de belleza, más cercanos a una ficción que a la realidad, otorga esta propiedad –la belleza- a la naturaleza y a las obras literarias y artísticas.
Es decir, que para poder ser bell@s de verdad, los cánones de belleza no deberían de guiarse por tallas de ropa sino por las sonrisas que llegas a arrancar a gente durante el día.
Debería de medirse y apreciarse por los ojos que iluminas y los actos buenos que realizas todos los días.
Por aquellas vidas que eres capaz de inspirar y de cambiar a mejor, por aquellos sentimientos que despiertas a la gente.
Por todas las mañanas que te levantas sintiéndote tú misma y te sientes la más afortunada del mundo y das gracias por lo que tienes.
Por esas sensaciones de positividad y amor que dejas allá por donde pasas.
Por las veces que te miras al espejo y te sientes bella con tu sonrisa puesta.
El otro día leí dos frases muy simples pero que me hicieron parar a pensar:
- “Beauty attracts the eye but personality captures the heart” (“La belleza atrae al ojo pero la personalidad captura el corazón”)
- “If the whole world was blind how many people would you impress?” (“Si todo el mundo fuera ciego, ¿a cuántas personas impresionarías?”)
Me puse a pensar a cuánta gente en mi vida habría podido atraer por un ideal de belleza externa que ellos pudieran tener y me di cuenta de que la mayoría de esa gente no es gente que forme parte de mi vida de una manera constante, esta gente suele estar en los buenos pero no en los malos momentos. Sin embargo, aquellos que me han visto en mis “peores” días y se han quedado, son aquellos que sin pretenderlo me han hecho crecer y se han convertido en grandes amigos ganándose mi corazón.
Cuando era más joven solía emperifollarme para salir de fiesta y así sentirme guapa, con los años me he dado cuenta que no hay mejor ropa que llevar a cuestas tu propia sonrisa y confianza en una misma. Mostrarte tan cual eres, transparente y sencillamente tú. Que sea tu bondad la que se respire y la personalidad la que encandile.
También me he dado cuenta de que si quería atraer a gente auténtica debería de cambiar mis maneras y he llegado a la conclusión de que solo aquellos que me vean guapa en pijama y con mi pelo revuelto serán aquellos que habrán superado la fase de inmadurez de ver más allá que un cuerpo físico y ver realmente quién soy. Aquellos que se ganaran mi respeto y afecto. Aquellos que ven no sólo a través de los ojos.
Me interesa la gente que entienda que nuestros cuerpos son algo físico, algo material que tiende a perecer y desvanecerse. Un milagro de la naturaleza que hay que mimar y escuchar, pero que no deja de ser una herramienta, un instrumento para poder vivir en esta dimensión terrenal. La gente que quiero a mi lado tiene que adorar mis arruguitas al sonreír, porque cada una de mis arrugas y cicatrices cuenta la historia de quien soy. Quiero a gente que entienda el pasar del tiempo como sabiduría. Gente que cultiva lo más preciado que tenemos, nuestra alma y nuestro interior, aquello que será lo que realmente vaya creciendo y al contario que nuestro cuerpo, vaya mejorando con el tiempo y enriqueciéndose todos los días.
¿Y tú, a qué gente quieres atraer?
Sólo tú puedes escoger el rodearte de gente con la que estés cómoda, con la que no tengas que fingir ni dejar de ser quien eres. Y no os preocupéis cuando detectéis o sintáis que alguien no os valora y atiende más a la imagen que proyectáis hacia el exterior! Sentíos agradecidos de haberlo visto y ser capaces quereros tal y como sois, porque a ellos aún les queda un largo camino para aprender lo que realmente importa en la vida y seguramente acabarán necesitando vuestra ayuda el día que decidan ser valientes y se atrevan a emprender la aventura de conocerse a ellos mismos y quererse por quienes son y no por lo que pretenden.
Volviendo a las dos preguntas, te reto a que te las plantees TU mism@ y no tengas miedo a contestarlas sea cual sea la respuesta. Si sientes que aun llevando la camiseta más fea del mundo a una fiesta te sentirías feliz y cómod@ y tus amigos te seguirían al fin del mundo, ENHORABUENA! Vas por el buen camino.
Recuerda que el vestido no lo hace la prenda sino quien lo lleva. Y sino, prueba y atrévete a cambiar tu estilo, siéntete libre de estereotipos y juega con los colores! Vive y libérate de modas y aprende a distinguir a la gente que te seguirá por tus apariencias y las que te querrán por tu corazón y tu personalidad. Sólo aquella que quiera seguir conociéndote al día siguiente será la que valga la pena hacerle huequecito en tu vida.
En cuanto a la segunda pregunta.. Me parece tan bonita! Os habéis preguntado qué pasaría si la gente se conociera sin verse…? Si la voz, el tacto, los gestos del corazón nos guiaran y fueran lo primero que sintiéramos de una persona? Cómo cambiarían las cosas y cuántas industrias y economías se derrumbarían!
Os ha pasado alguna vez tratar con alguien que se iba haciendo más bello con el paso del tiempo?
Ese es el tipo de belleza que debemos de buscar en las personas. La que no es efímera, la que no se desvanece y solo puede crecer con el paso del tiempo. Aquella belleza que no se ve pero se siente. La que no entiende de maquillajes ni de cuantas copas te bebes.
Crea situaciones bellas, rodéate y vive con ellas y tú también te sentirás así de especial.
Sé consciente de tu magia, de tu belleza, atrévete a pasar ratos a solas en silencio, simplemente disfrutando de tu compañía y analiza de vez en cuando las cosas positivas que estás aportando a tu alrededor. Y por supuesto aquellas en las que te gustaría mejorar.Si no estás content@ con algo no te castigues, acéptalo o cámbialo y recuerda que todo es un proceso de aprendizaje, una preparación para un destino brillante que tú creas todos los días 🙂
Atrévete a conocerte, a valorarte, a quererte tal y como eres, porque no hay belleza más real y más bonita que el amor que empieza en uno mismo. Ponte y siéntete guap@ porque lo eres!!
Tu cuerpo transmite lo que tu alma le susurra.
Transforma tus inseguridades. Respira y date cuenta del poder que tienes, de lo capaz que eres. Olvida por un momento que estás atada a un cuerpo y su imagen física tal y como lo ves. ¿Harías o te atreverías a hacer más cosas entonces? LIBÉRATE!!! Y no dejes que un complejo creado por tu mente te limite quien realmente eres. Y recuerda, sólo aquellos que sepan ver tu esencia serán aquellos que valdrá la pena caminen a tu lado en tus aventuras 😉
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